viernes, 11 de julio de 2008

DIVAGANDO POR LA VIDA

Hoy no voy a decir nada de la vida de nuestra ilustre ciudad, tan solo voy a escribir algo cotidiano, ya que en realidad al encontrarse lejos de nuestro pueblo, y es mas, encontrarse lejos de la patria, para algunos es algo satisfactorio, para otros algo destacable, mas para mi a veces significa todo eso, acompañado de cierta nostalgia provinciana, muy propia del poblador de los andes, que al verse inmerso dentro de la boragine de las grandes ciudades ve con cierta añoranza los dias pasados en sus niñez.

A uno a veces le cuesta darse cuenta, que es lo importante de la vida, ya que en mundo en el que nos adentramos, no nos permite tomar conciencia de que, las satisfacciones que nos otorga el dinero y comodidad, en realidad no ameritan ni siquiera considerarlas como grandes logros o satisfacciones, olvidamos a cada instante que las cosas materiales que uno consigue a lo largo de la vida, en realidad no son mas que eso, cosas tangibles, que en cierto momento estan ahi y mas adelante pueden seguir ahi o simplemente desaparecer.

Si uno reflexionaria tan solo por un instante a cada dia, y recordara la felicidad que la ninez te otorga, sin necesidad de medirla en cosas materiales, se daria cuenta que para ser feliz no se necesita mas que inocencia, y ganas de pasarla bien; inocencia que muchas veces la perdemos o modificamos ya que los pasos que damos nos hacen mas duros. Las ganas de pasarla bien siempre la llevamos con nosotros pero muy pocas veces la dejamos aflorar ya que vivimos preocupados por problemas que casi siempre son inocuos.

Todo esto entiendase bien lo escribo tratando de resaltar los años que me toco vivir en yunguyo, en los cuales si bien es cierto uno dejaba pasar la vida sin pensar en el dia que venia, uno vivia a gusto sin las presiones que se adquieren al llegar a grandes urbes con gentes desconocidas, con culturas extrañas y con un sin-numero de ambiciones.

Es rico vivir conociendo a tu vecino, saludando a casi todos en el pueblo, vivir rodeado de gente inocente muchas veces, respirando un diversidad de olores; sentirse orgullosos de sus costumbres (Buenas o malas), buscar muy temprano el pan fresco en las plazas, transitar por sus gelidas calles, contemplar un magnifico cielo, quedar mojado por un limpido aguacero, escuchar el cantar de los sapos en la epoca de lluvias , ver florecer los sembrios de papas a lo largo de todos los campos, y sobre todo respirar aire de verdad.

Ojala que la gente que vive en yunguyo logre valorar esto, y aquellos que cada ciertto tiempo emprendemos largos viajes de retorno, pensemos siquiera un poco de esto al pisar nuestro terruño.

La nostalgia provinciana hizo que escribiera esto. la nostalgia hoy me hizo dar cuenta que lo que me decia mi madre era cierto, la nostalgia hoy hizo que mis ojos se nublaran, la nostalgia logro compungir mi pecho, no es que me este quebrando, sino que hice una parada en la carretera de este viaje que se llama vida, para respirar a lo lejos un poco de vida de la vida

Halla en el altiplano entre Peru y Bolivia existe un paraiso, es cuestion de abrir los ojos y vivir la vida.

Saludos desde los cofines de la tierra de su amigo Panfilo

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