viernes, 21 de octubre de 2011

El sueño de Camila

Aun no entendía porque corría, tan solo agitaba las manos, coordinaba mentalmente los pasos y esquivaba agilmente los chorros de agua.

Aquello que inicialmente fue concebido como un reclamo puntual, hoy en día se había tornado en una descontrolada estampida de ideas; las ideas que en un principio fueron personales, hoy se habían tornado colectivas; ya no eran ideas propias, eran ideas de todo un pueblo. Aquello, que en la calidez de su acomodada casa un día soñó, en las inhóspitas calles ese sueño se veía acompañado por otros cientos de sueños, que
hoy en día, corrían junto a su sueño. Lo que es la vida Camila, quien te hubiera imaginado comiendo pólvora; quien te viera esquivando el agua; quien diría que un día, empujarías para conseguir un lugar.

Basto un pequeño chorro de agua para despertarla de aquel sueño; basto que un carabinero que compartía su sueño, se viese obligado a reprimirla, aunque aquello le partiese el alma; porque al reprimirla a ella, se estaba reprimiendo a el mismo; porque al reprimirla a ella estaba reprimiendo al hijo de sus hijos; pero aun así, obligado por las circunstancias tenia que dirigir el chorro, para que el dinero no lo reprimiese a el.

Camila, movió la cabeza y se dio cuenta que tenia un sueño mojado y esbozo una ligera sonrisa; que importa se dijo así misma, el sueño se habrá mojado, la tinta del papel se habrá borrado, pero el ideal se mantenía; ya que tendrían que mojar a la mitad de los Chilenos, y aun así el ideal seco estaría; ya que el agua no penetra en la mente, ya que el agua no lava las conciencias, ya que el agua no enfría el descontento.

Una mano contuvo su caída, no fue la mano de un amigo; fue la mano de el niño, que contento va al colegio y no entiende lo que pasa; fue la mano de los jóvenes que no van a ningún lado; fue la mano de la señora que espera la micro, y que sabe lo que esta pasando; fue la mano de la señora calva, que defiende un mundo bueno, fue la mano del trabajador anónimo, que descontento se pregunta porque le fue mal; fue la mano de el viejo y la vieja, que ya no temen hablar; fue mi mano, fue tu mano, y sí también, fue tu mano, que aunque no este de acuerdo, sabe que las cosas están mal.

Levantose Camila, y elevo un poco los ojos y sus ojos miraron tus ojos, y en ellos vio que estaban muchos ojos; achinados o redondos; negros, cafés, verdes, azules o atornasolados; pero todos irritados, pero todos llorosos. Tan solo eso vasto eso, para que detuviese su loca carrera, diera la vuelta, pusiera en el pecho los ideales, pusiera en la frente los sueños, y tomara nuevamente el rumbo inicial, sin aun poder vislumbrar un pronto final........................

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